La expedición – parte tercera
La expedición debía iniciarse en octubre, eso estaba claro. Si bien quienes conocían la zona sabían que ese era la peor época para aventurarse por las áridas y escarpadas montañas, demasiado calurosas durante el día, demasiado frías por las noches, a los que financiaban la empresa se les había acabado la paciencia y habían decidido que, o se terminaba la etapa de planificación y se daba inicio a la travesía, o se retiraban del proyecto. Continúa leyendo La expedición – parte tercera