Una historia aburrida

―Entonces, ¿estoy muerto? ―Así es. Te atropelló un camión. Tuve que aceptar la realidad, la evidencia no daba lugar a la duda; mi vida se había terminado. ―Si te hace sentir mejor, el camionero está bien. A decir verdad, no, la buena fortuna de mi verdugo no me levantó el ánimo. Casi ni podía pensar … Continúa leyendo Una historia aburrida