Andar

Delante mío la pradera y el bosque seguían allí, su esplendor intacto, sino acrecentado. Quise sentarme, tan sólo un momento para poder observar tan hermoso paisaje y permitirle restablecer mis energías. Pero mis patas traseras me hicieron saber que todavía sentían la aspereza estéril del desierto detrás. Si me sentaba ahora, lo haría allí donde … Continúa leyendo Andar